Los cuentos son herramientas pedagógicas que actúan como espejos simbólicos. En un cuento bien contado, cada personaje, situación o desenlace es una oportunidad para vernos reflejados, de manera consciente o inconsciente. Desde la psicología, se reconoce que nuestra mente se relaciona mejor con historias que con argumentos lógicos abstractos. Esto se debe a que las historias activan nuestro sistema emocional, facilitando una conexión profunda y memorable con el mensaje que transmiten. Además, cuando nos encontramos ante una narrativa, nuestro cerebro no solo interpreta los eventos, sino que también los simula. Vivimos las emociones de los personajes, recorremos sus caminos y sentimos sus triunfos y derrotas como si fueran propios. Esta experiencia vivida amplifica el aprendizaje y la posibilidad de cambio.
En el contexto de este programa, los cuentos seleccionados han sido elegidos por su capacidad para abordar temas universales como la sabiduría, las excusas, las creencias, los modelos mentales, el ego, el apego, la zona de confort y la superación entre otros. Cada historia funciona como un catalizador para despertar la conciencia, invitando al lector a explorar sus creencias, patrones y formas de ver el mundo. Pero lo más importante es que el cuento nunca impone ni da soluciones cerradas; más bien, abre preguntas, deja puertas entreabiertas y permite que cada persona descubra su propia verdad.